

Y todo esto lo haríamos en un hotel, que tú tendrías que pagar (por supuesto), y explicarle al recepcionista que la zorra de tu mujer se va a follar a los dos tiarrones que van con ella. Todo esto mientras me manosean a tu lado y tú estás pagando la habitación donde te van a hacer cornudo.
Me meterían hasta las manos bajo el vestido y si me gusta el recepcionista puede que hasta me baje el vestido para que me vea las tetas. Con suerte se le pone dura y se une a nosotros, que para algo tengo tres agujeritos y tú pilila de cornudo impotente no me satisface ni me satisfacerás jamás porque jamás podrás follarme. Aunque tomes Viagra jamás me follarás. Podrá follarme todo el mundo, hasta los moros inmigrantes. Todos menos tú.
JAMÁS ME FOLLARAS, CORNUDO IMPOTENTE.
JAMÁS ME FOLLARAS, CORNUDO IMPOTENTE.
You have read this article Yo amo la humillación
with the title ¿De verdad necesitas que te diga que eres un cornudo impotente?. You can bookmark this page URL http://thestoryoc.blogspot.com/2013/02/de-verdad-necesitas-que-te-diga-que.html. Thanks!